Los 8 errores que debes evitar al usar tu pour-over

No importa en qué lo hagas (Kalita, Hario, Chemex u otro), es la extracción más propensa al error humano. Existen muchas formas de echar a perder -o no preparar taaaan bien- tu taza de café. Te compartimos los ocho errores más comunes que debes evitar. 

La idea es que si quieres incursionar en este tipo de método o si ya lo haces, que tengas toda la información necesaria y resumida por tus amigos de confianza (nosotros, Café Ge) y así mejorarás tu experiencia con este método de extracción. Ah y si lo tuyo es investigar sobre qué hacer y qué no en general, al hacer café, te recomendamos leer este otro artículo. 

1. Usar agua excesivamente caliente ×

Este es un punto que recordamos constantemente en Café Ge, todos disfrutamos una taza de café caliente, pero no podemos arriesgarnos a quemar los granos de café. Asociamos los sabores a quemado con un mal café y posiblemente no lo estamos haciendo bien. La temperatura del agua recomendada por la Speciality Coffee Association, máxima autoridad en cuanto a café, es entre 90.5°C y 96.1°. Recuerda que la temperatura puede variar dependiendo de donde vives, por la altitud a la que te encuentres (esto depende del nivel del mar) puede ser mayor la temperatura para hervir.

Cuando hablamos de café existen muchos tipos de moliendas, que van desde finas hasta gruesas. Para garantizar una buena extracción en el café vertido, requerimos un molido medio-grueso|

Un molido demasiado fino puede dar lugar a un café poco extraído y amargo.

Para evitar ese tema recuerda que, en Café Ge, te mandamos el tipo de molido que necesitas para la cafetera que uses, solo escríbenos en los comentarios de tu pedido cómo lo quieres (o cuéntanos qué cafetera usarás). 

¿Tu café te sabe a papel? Las Chemex, Hario V60 y los goteros con filtro de papel pueden dejar un desagradable sabor a papel si no lo enjuagamos primero.

Antes de agregar agua al café, coloca el filtro en el gotero, vierte agua caliente y drena el exceso. Recuerda retirar el agua antes de empezar a filtrar el café. 

Además de remover el sabor a papel con el agua caliente, matas dos pájaros de un tiro y te explicaremos por qué en el siguiente punto. 

4. Prepararlo en un recipiente frío

Como sabemos, no hay nada mejor que servir el café en una taza caliente para no perder la temperatura. Servir café en una taza o contenedor frío puede resultar en un café tibio - Dios nos libre. Usa el agua caliente que utilizaste para enjuagar el filtro y calienta el recipiente o jarra (y la taza si quieres), esto asegura que el café se mantenga caliente por más tiempo. 

5. Pre-infusionar el café

En Café Ge, sabemos que el tiempo es lo más importante cuando queremos café (mientras más rápido esté mejor), pero si usamos el método de vertido (pour over) debemos dejar que se libere el Co2.

¿Cómo lo hacemos? Agregando el doble de agua sobre el café para liberar los gases (No solo lo cubras, pon un extra de agua). Si solo ahogamos los granos, las burbujas de dióxido de carbono que salen del café evitan que el agua llegue a los granos para extraerlos adecuadamente, esto puede alterar los sabores de manera espectacular.

6. No agitar el café 

Ya liberamos el CO2, es momento de agitar el café. Después de verter la primera parte del agua se pueden formar como unos grumos de café. ¡No te preocupes! 

Toma una cuchara o algo que te ayude a revolver y agita el café para deshacer los grumos de café molido. Recuerda tener cuidado al hacerlo, no revuelvas con demasiada agresividad o corres el riesgo de romper el filtro.

7.   ¡Ojo con el agua!

Cuando eches el agua sobre el café, asegúrate de estar golpeando el café. Mientras el agua desciende y el café se adhiere al filtro, es posible que sienta la tentación de apuntar con el hervidor de agua hacia las burbujas del CO2 en los bordes del filtro. ¡No lo hagas!

Puede que el agua se deslice directamente por el costado y baje directo al café preparado, esto hará que tengas un café severamente diluido. Lo mejor es verter el agua en círculos por todo el café.

8. Moler los granos con demasiada anticipación

El peor enemigo del café es el oxígeno. Lo mejor es moler los granos justo antes de usarlos, pero no siempre se tiene un molino o el tiempo. Esto expone al café a una oxidación y la emisión de gases que puede llegar a distorsionar el sabor en taza. 

Asegúrate de guardarlo en un recipiente hermético para conservarlo de la mejor manera o en la bolsa donde te lo mandamos, ya que viene con una válvula desgasificadora que permite que los gases salgan y que el oxígeno no entre. 

Cuéntanos qué errores cometías o si desconocías alguno de estos puntos.  En Café Ge leemos todos los comentarios (cuando nos escriben) y nos encanta saber tu opinión.