Importancia del agua en el café

Cuando hablamos de preparar un café perfecto, solemos pensar en el tipo de grano, el tostado o el método de extracción. Sin embargo, hay un ingrediente que muchas veces pasa desapercibido y que representa más del 90% de la taza: el agua.

La calidad del agua en el café no solo determina el sabor, también influye en la extracción de aromas y en el buen funcionamiento de las cafeteras. Si alguna vez probaste un café “plano” o con notas amargas indeseadas, lo más probable es que el agua haya sido la responsable.

La Specialty Coffee Association (SCA) afirma que el agua es el ingrediente más importante para lograr una extracción equilibrada y una experiencia sensorial superior.

¿Por qué el agua es tan importante en el café?

El agua no es un líquido neutro. Sus características químicas y físicas influyen directamente en el café:

  • Minerales: el calcio y el magnesio ayudan a extraer los compuestos aromáticos del café. Sin ellos, la bebida puede sentirse débil; en exceso, provoca sabores ásperos o amargos

  • pH: lo ideal es un pH cercano a 7 (neutro). Un agua muy ácida o muy alcalina desbalancea el sabor

  • Pureza: el cloro y otros químicos presentes en el agua del grifo pueden opacar las notas más delicadas del café

Por ello, muchos baristas profesionales coinciden en que el agua es tan importante como el grano de café.

¿Qué tipo de agua es mejor para preparar café?

  • Agua filtrada: elimina cloro, sedimentos y olores, pero mantiene los minerales esenciales

  • Agua embotellada: una buena opción si no se cuenta con sistema de filtración

  • Nunca destilada o desmineralizada: al no contener minerales, impide una correcta extracción

Ahora que ya hablamos de la calidad del agua, es importante mencionar que la temperatura también es un factor muy importante en la preparación de tu café.

Temperatura del agua

  • Rango ideal: la temperatura del agua debe estar entre (90°C a 96°C)
  • Demasiado fría: si el agua está demasiado fría, la extracción será deficiente, dando como resultado una taza débil y poco desarrollada
  • Demasiado caliente: si el agua está demasiado caliente, puede sobre extraer el café, haciéndolo saber a quemado o excesivamente amargo

El agua es mucho más que un simple acompañante en el café: es el ingrediente clave para obtener una taza balanceada, aromática y deliciosa.

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