Descubre la diferencia entre un lavado y un honey; estos son los procesos del café

¿Sabías que existen diferentes procesos por los que pasan los granos de café antes de ser tostados y estar listos para nuestro consumo? Puede que tuvieras alguna idea de lo que hablamos, o que algún barista te haya ofrecido un “honey”... Hoy queremos profundizar en este tema tan relevante para la cultura cafetalera. Para hacer tu lectura más amena, te aconsejamos prepararte una taza de café y ponerte cómodx, porque esto se va a poner bueno…   

Empecemos por describir la procedencia del grano de café. El café viene de una fruta: el cerezo de café. Para que llegue a tu taza, debe pasar por varios pasos, en términos generales: es sacado del cerezo, limpiado, secado, tostado y molido. Es en la etapa que va desde la extracción del fruto hasta el tueste donde entran en juego los diferentes procesos de producción del café. A continuación, te explicamos las diferencias:


  1. Natural

El proceso natural, también conocido como seco, es una de las técnicas más antiguas y simples. En este método, los granos de café se secan con la pulpa intacta, bajo la exposición al sol. Este proceso resalta la influencia del entorno en el sabor final del café, ya que los granos absorben los azúcares y aceites naturales de la fruta. 

El café natural suele tener un perfil de sabor más pronunciado y terroso, con notas que reflejan la riqueza del lugar de cultivo. Aunque puede ser más propenso a defectos si no se maneja correctamente, muchos disfrutan su carácter distintivo y su conexión directa con la naturaleza. En lo personal no es nuestro proceso favorito ya que encontrar un buen natural es, para nosotros en Café Ge, complicado sin embargo estamos por sacar un natural espectacular, ¡espéralo!


  1. Lavado

El proceso lavado, o húmedo, es una técnica más controlada y precisa. Después de la cosecha, la pulpa del café se elimina y los granos se sumergen en agua para eliminar residuos. Este proceso resulta en una taza de café más limpia y clara, con una acidez brillante y un cuerpo ligero. 

Al eliminar la pulpa y fermentar los granos de manera controlada, se pueden resaltar notas más sutiles en la bebida final. Este método es preferido por aquellos que buscan una experiencia de café más nítida y definida.


  1. Honey (o miel)

El proceso Honey, o miel, es una técnica intermedia que combina elementos de los métodos natural y lavado. En este proceso, parte de la pulpa se deja adherida a los granos durante el secado. Si esto sale bien, tenemos una taza con un equilibrio muy rico entre la dulzura del café natural y la claridad del café lavado.

El café Honey suele ser más complejo y suave en comparación con otros métodos, con una textura sedosa y un perfil de sabor equilibrado. Este proceso requiere un cuidadoso control de la fermentación y el secado para garantizar una calidad óptima en la taza final.


  1. Fermentación

La fermentación es un proceso que ha ganado popularidad en la industria del café y ha dado pie para que algunas personas fermenten café con todo, hasta con fresas. Durante este método, los granos de café se someten a una fermentación controlada, que puede durar desde unas pocas horas hasta varios días. Esto resulta en una taza con notas sorprendentemente complejas, puede ser un éxito o un fracaso total. 

La fermentación puede agregar capas adicionales de sabor y profundidad al café, creando perfiles únicos. Aunque es menos común que otros métodos, los cafés fermentados están ganando reconocimiento por su innovación y originalidad. Si no has probado nuestro Orotinto, fermentado con levadura de vino tinto, esta es tu señal. 


  1. Carbonatación

La carbonatación es otra técnica que está ganando popularidad en la escena del café. Inspirado en las técnicas de la industria cervecera, este método implica la saturación de los granos de café en dióxido de carbono, creando una efervescencia única en la taza final.

Este proceso puede resultar en una taza de café con un toque burbujeante, agregando una nueva dimensión a la experiencia de café. Aunque aún está en sus etapas iniciales, la carbonatación promete ofrecer nuevas formas de disfrutar una taza - a ver qué tal. Lo que sí, y que al menos nos pasa mucho en Café Ge es que estos cafés son divertidos y diferentes, los apreciamos, pero no se nos hacen tan buenos como para convertirlos en parte de nuestra rutina diaria. 


Como habrás visto, cada técnica tiene su propia historia, su propio carácter y su propio encanto (como sus propios riesgos). ¿Cuál de estos procesos te intriga más? ¿Has tenido la oportunidad de probar cafés procesados de diferentes maneras? ¡Comparte tus experiencias y opiniones con nosotros!

1 comentario

  • Súper interesante!! Gracias!

    Alicia

Dejar un comentario