Cold Foam casero: el toque cremoso que transforma tu café ☁️
¿Quieres que tu latte frío sepa como si lo hubieras comprado en una cafetería? La respuesta está en el cold foam: esa espumita cremosa, ligera y deliciosa que se queda flotando sobre el café helado. Y lo mejor: puedes prepararla en casa en menos de 5 minutos.
¿Qué es el cold foam?
Es una mezcla cremosa que se sirve fría y que se bate hasta tener una textura tipo espuma de leche. Se usa para darle un toque suave y especial a cafés fríos como iced lattes, cold brews o incluso bebidas con sabor.
¿Por qué lo amamos?
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Le da un toque cremoso sin necesidad de leche caliente
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Es perfecto para el calor
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Puedes prepararlo con anticipación y guardarlo en el refri por varios días
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Es muy fácil
Receta: Cold Foam casero (regla 3–2–1)
Solo necesitas seguir esta fórmula mágica:
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3 cucharadas de leche (puede ser entera, deslactosada o vegetal – la clave es que tenga algo de grasa para espumar)
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2 cucharadas de crema para batir o leche evaporada
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1 cucharada de jarabe natural, miel o el endulzante que más te guste
¿Cómo se prepara?
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Agrega todos los ingredientes a un frasco o vaso hondo
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Bátelo bien con un espumador, batidor de mano o hasta en una licuadora
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Guarda en el refrigerador hasta por 3 días
Cuando lo uses, solo vuelve a batir ligeramente ¡y listo!
¿Con qué lo puedes usar?
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Iced latte con espresso Café Ge
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Cold brew con un toque de vainilla
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